Nuestro jardín,
como parte de la Escuela Evangélica Dr. F Jorge Hotton, se define por un estilo en el que converge un
excelente nivel académico con un cálido ambiente de contención social y
espiritual.
Buscamos formar personas responsables, proactivas,
sensibles comenzando desde los primeros años de vida.
Centramos nuestra tarea en el logro de competencias
que permiten que nuestros alumnos: “aprendan a pensar”, “aprendan a elegir”,
“aprender a convivir”.
Por lo tanto, el accionar pedagógico está direccionado al aprendizaje continuo, poniendo énfasis en los procesos de construcción y comprensión que lleven al niño a desarrollar su autonomía personal.
Promovemos aprendizajes significativos caracterizados por una enseñanza organizada de modo tal que, los alumnos interactúen entre ellos y con el conocimiento, reflexionen sobre lo aprendido y realicen producciones acordes a sus capacidades.
Por lo tanto, el accionar pedagógico está direccionado al aprendizaje continuo, poniendo énfasis en los procesos de construcción y comprensión que lleven al niño a desarrollar su autonomía personal.
Promovemos aprendizajes significativos caracterizados por una enseñanza organizada de modo tal que, los alumnos interactúen entre ellos y con el conocimiento, reflexionen sobre lo aprendido y realicen producciones acordes a sus capacidades.
El juego es eje y motor en cada una de las propuestas educativas y a través del mismo se generan todas las posibilidades de aprendizaje.
Creemos que la evaluación continua de nuestro
accionar institucional es la única herramienta que nos permitirá crecer en
calidad educativa, a través de la renovación y capacitación constante sin
perder de vista la misión. Consideramos fundamental
el seguimiento y evaluación de los logros personales y la actualización de los
contenidos y las estrategias pedagógicas que se proponen.
Trabajamos día a día con el objetivo de que
el alumno pueda desarrollar sus capacidades reales en cuanto a el trabajo con sus compañeros, la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la comunicación y logre aprender a aprender.
Basados en dichos objetivos, las actividades propuestas apuntan a que los alumnos puedan:
Basados en dichos objetivos, las actividades propuestas apuntan a que los alumnos puedan:
- Disfrutar y participar activamente de las situaciones de juego y aprendizaje en un clima de orden, respeto y sana convivencia.
- Enfrentarse a contenidos y niveles de conocimiento cada vez más complejos que le brinden competencias y habilidades necesarias para incorporarse óptimamente en el futuro al siguiente nivel.
- Desarrollar habilidades motoras crecientes y hábitos de vida saludable
- Tener una actitud positiva y creativa frente a los nuevos desafíos que le proponen sus docentes para ampliar sus capacidades en forma progresiva.
- Desarrollar habilidades sociales que le permitan interactuar adecuadamente en el entorno en que están insertos.
- Asumir y cumplir responsabilidades cada vez mayores.
- Construir hábitos y rutinas que favorezcan aprendizajes posteriores.
¿Cómo
trabajamos?
Los primeros
cinco años en la vida de un niño son fundamentales para el desarrollo de su
pensamiento y la formación de su carácter. La tarea que realiza el jardín debe
ser cuidadosamente pensada para aprovechar al máximo este tiempo tan rico de
aprendizajes, abordándolo de una manera trasversal e integradora en la que el
conocimiento, los procedimientos y las emociones se interconecten de modo
permanente y flexible.
En todas las
secciones los docentes organizan la enseñanza a través de unidades didácticas,
proyectos y secuencias de contenidos que responden al Diseño Curricular de la
Provincia de Buenos Aires.
Se abordan en
forma integrada las áreas de:
· Prácticas del lenguaje
· Matemática
· Ambiente natural y social
· Expresión artística
· Música y expresión corporal
· Educación Física
· Inglés
· Informática educativa
· Estimulación sensoriomotriz
· Educación cristiana
El juego como eje del
proceso de aprendizaje.
Desde el
momento en que se creó el Jardín de Infantes como institución dedicada a la
infancia, el juego se definió como el método para enseñar a los niños pequeños.
El juego
es un espacio de interacción a partir de
la creación de una situación imaginaria en la cual los niños se involucran voluntariamente
bajo la intención, el deseo o propósito
de “jugar a”.
Jugar le
permite a los niños pequeños:
- Manejarse en un contexto que le posibilita ejercitar funciones cognitivas con las que ya cuenta, potenciar la exploración y la construcción del conocimiento.
- Negociar con otros, competir, esperar turnos, ponerse de acuerdo y compartir valoraciones, percepciones y emociones sobre sí mismo, los otros y las cosas.
- Construir un grado de confianza cada vez mayor en su propia capacidad frente a lo que puede hacer y adquirir la fuerza de voluntad para perseverar en el aprendizaje (logros que contribuyen a su autoestima).
- Aprender a coordinar acciones, tomar decisiones y desarrollar una progresiva autonomía.
- Resolver problemas y reducir las consecuencias que pueden derivarse de los errores frente a situaciones nuevas.
- Enriquecer su mundo cultural al conocer y participar de producciones propias de su comunidad y de otras comunidades.
En el jardín observamos principalmente tres tipos de juego:
- Juego dramático, es el que toma como base la función simbólica propia, donde el niño juega a ser otro o a hacer “como si”
- Juego de construcciones, que ofrece la posibilidad de explorar las propiedades de los objetos, construir escenarios para los juegos y responder a modelos.
- Juegos con reglas convencionales, que comprenden a los juegos tradicionales, los juegos de cartas, con dados, recorridos, etc.
También
durante las actividades diarias observamos situaciones lúdicas, que no son
juegos propiamente dichos sino provocadas intencionalmente por el maestro para
enseñar un determinado conocimiento, de una forma atractiva y placentera para
el niño.